Jan 242022
 

Queremos destacar un artículo del nº3 de AyS que tenía especial importancia para Rafael Casado, “Lo que los niños piensas acerca de “LO QUE LA ARQUITECTURA ES” Y “A QUÉ SE DEBEN DEDICAR LOS ARQUITECTOS DEL FUTURO”.

CONCURSO DE CLIENTES: 

LO QUE LOS NIÑOS PIENSAN acercad de “LO QUE LA ARQUITECTURA ES” Y “A QUÉ SE DEBEN DEDICAR LOS ARQUITECTOS DEL FUTURO”. 

En memoria de Rafael Casado. 

El 8 de marzo de 2018, con motivo del día de la mujer, fui invitada al colegio de mi hijo para dar una charla sobre mujer y Arquitectura. Sin embargo, aunque creo que cumplí con la misión que me tenían encomendada, mi objetivo era otro: preguntar a los niños de 9 años del colegio CEIP España, dos importantes preguntas para el futuro de nuestra profesión: 

1-Qué pensaban ellos acerca de “QUÉ es un arquitecto o arquitecta. A qué pensaban que se dedican.” 

2-Y la segunda pregunta: A qué pensaban que debían dedicarse los Arquitectos del futuro

Consciente de que el futuro no puede ser construido ni pensado sin los protagonistas este mismo futuro, esta acción fue mi particular respuesta al primer ejercicio que nosotros le habíamos planteado a los estudiantes. Hacer un concurso de arquitectos y escoger, entre las posibles respuestas al concurso, a qué querríamos dedicar el tiempo y el espacio de nuestra asignatura.  

Personalmente tengo una cierta predilección por algunas de las respuestas, pero ¿con qué respuesta te quedarías tú? Creo que un grupo de niños de 9 años tiene capacidad para tener mucha más claridad sobre el futuro y la Arquitectura que muchas escuelas juntas. Aprendamos la lección. 

Las palabras con las que acompaño las imágenes son una simple interpretación de las mismas, pero nunca fue más claro que “una imagen vale más que mil palabras” y que mis palabras no son en el fondo más que la pobre interpretación de un adulto sobre el mágico mundo de un niño, que la traducción viene precedida por las múltiples interpretaciones de la mirada. Por lo que les animo a leer, soñar e interpretar por ustedes mismos, lo que estas geniales voces tienen y pueden decirnos sobre nuestra importante y maravillosa profesión.  

… 

Me gustaría añadir por último, que si me he animado a transcribir estas líneas y reflexiones 3 años después, ha sido únicamente por la profunda emoción que estos dibujos transmitieron en clase a Rafael Casado, llenando posteriormente muchas conversaciones durante estos años en torno a esos dibujos. Escribir este texto era una tarea común que teníamos pendiente. Rafa ha estado presente en cada una de las líneas de este texto, por lo que firmarlo conjuntamente no es una metáfora, es una nueva ocasión para recordar esas conversaciones comunes. El tiempo no existe en la escritura cuando es la memoria común la que la guía y conduce.  

Decía Peter Sloterdijck que un libro es un conjunto de cartas que se escriben a amigos desconocidos. Hoy pienso en esta frase con algunos matices de diferencia: un libro, o un capítulo del mismo, es también una carta que se escribe a amigos conocidos pero ahora ausentes. 

… 

1. 

Vayamos por partes…¿Qué pensáis que es un arquitecto?, ¿qué hace, a qué se dedica? 

Esta primera pregunta (y sobre todos las respuestas) intentaba detectar cómo ellos nos veían, qué información tienen los niños sobre nuestra profesión y de camino , cómo perciben la utilidad o no de la misma.  

Carmen fue realmente explícita: “Las arquitectas pintáis. Hacéis dibujos que expresan lo que sienten”. Si bien la imagen puede parecer un poco bucólica, a nosotros nos parece emocionante poder pensar en una profesión que se pueda empeñar en recuperar una cierta dosis de corazón y emociones, más que una Arquitectura, de razones y objetivos externos a la emoción. Decía Ramón Folch que “la emoción es aquello sin lo que la vida se hace realmente insoportable” (Folch, 1999). Y seguro que también la Arquitectura. 

Ahora tenemos sobre nuestra mesa de trabajo el libro de Izaskun Chinchilla, “LA ciudad de los cuidados” (Chinchilla 2020), un título que fue antes, en el 2016, el título de una conferencia de Alfredo Rubio (Rubio 2015 y LFVA 2018) 

También nos resulta emocionante recuperar una idea de dibujo sobre el paisaje, porqué no, a caballete, de pie, como los guerreros, sólo sentados para enseñar a la cámara el resultado.  Una vez en clase de Proyectos 1, Marga Íñiguez, experta en creatividad (Martín-Mariscal 2010) nos recordó que la creatividad es biológica y que depende del cuerpo, y que por tanto, se activa con el movimiento. Qué gran lección para las presentes aulas de proyectos sobrecargadas de ordenadores, ausentes de dibujos, del cuerpo y muchas veces del paisaje. 

En esta misma escuela tuve la fortuna de aprender a dibujar de la mano de un gran pintor, Manolo Álvarez y él nos llevaba exactamente así, como el dibujo, a dibujar a la calle, a un parque, sentados donde pudiéramos. Aún conservo una de sus acuarelas, que me tocó en un sorteo, en una de esas clases cualquiera. Uno de mis tesoros secretos. 

Elena responde de la siguiente manera “Los Arquitectos se dedican a construir en un papel casas”. Observación ésta también de vital importancia, porque podría haber dicho, “dibujan en un papel casas…” y sin embargo, la palabra “construir”, un verbo y en infinitivo, recalca por un lado la acción y por otro, la capacidad proactiva del dibujo: no es un acto de representación, sino de transformación de la realidad. Importante enseñanza también esta cuestión que tampoco debería olvidarse en nuestras aulas. 

La belleza por otro lado del dibujo es espectacular. Nos gustaría hacer este proyecto: una casa de bandas programáticas, como las de Koolhaas, en la que los espacios de comunicación tienen la misma relevancia que la banda de programa exterior o posible terraza que se dibuja como una parte del programa más. Nos recuerda también a la casa propia de Smilian Radijck, en Santiago. 

Una casa por otro lado (ella misma hace especial énfasis en la importancia y centralidad del programa de la vivienda en nuestra profesión), en el que todas las habitaciones son del mismo tamaño: sabemos de Xavier Montéis disfrutaría con esta casa, que bien podría formar parte de su libro Casa Colllage y ser una de los elemplos ( Monteys 1999), o podría confundirse con tantos dibujos del estudio Sanna: casas con estancias intercambiables, de la misma dimensión.  

La única observación a esta cuestión es que es espacio de distribución interior, que aquí creo que desmerecería llamarlo “pasillo”, es más ancho, ampliando su dimensión en el acceso al dormitorio y salón y no en el acceso a la casa, que como indica el trazo del dibujo, se hace desde la parte inferior del mismo. ¿No querrá este dibujo indicar la necesidad de dilatar este umbral como espacio de juego? 

Lo único que no me queda claro (y aún lo hace más interesante), es si esta casa tiene, además de un gran cuarto de baño y una cocina, dos espacios para dormir, o en vez de eso, uno de descanso nocturno y otro dedicado a eso que hemos llegado a llamar “salón”, sin saber muy bien qué significa. Deducimos del dibujo que daría igual, que podrían ser lo mismo a diferente, que podría ser cualquiera de estos espacios, el verdadero espacio de relación. Tal vez sea el lugar de estar juntos el baño, como en la arquitectura japonesa, o la cocina, o la baranda o espacio lineal para disfrutar un paisaje. Cualquiera de estas versiones nos resultaría espléndida con tal de no perturbar ni una de las instrucciones que contiene este bello dibujo. 

Nos gustaría poder pedir permiso a Elena para, un día, para hacer el proyecto de esta casa tal cual. 

Al igual que Álvaro Siza, Gabriel dibuja al arquitecto, (o se dibuja como arquitecto), dibujando sobre la mesa de trabajo. Nos emociona ver la escuadra, la regla, el lápiz y la grandísima goma…o sacapuntas… Por el texto, deducimos que se trata de “una mansión”, tan grande, que llega y casi rebasa, los límites de la mesa.  

“El arquitecto es alguien que hace planos de casas mansiones…” y tal vez un etc…pero el resto no parece ser tan importante como esta primera misión. 

Es increíble ver la coincidencia de los niños en la necesidad de “la mansión” como lugar de la vida. No es que los arquitectos hagan eso, sino que todas las personas deberían vivir en una mansión. La necesidad de la “casa grande”, como la que demandaba Nouvel, o como la que una y otra vez buscan Lacaton y Vassal como único soporte posible de la vida. Grande, no lujosa. Cuestión muy alejada de las búsquedas de las normativas para una vivienda mínima… 

“Hacer planos y croquis” responde rápidamente Marco, para no perder mucho tiempo y concentrarse en el dibujo…y Nos impactó el resultado. ¿Recuerdan el proyecto de Oma en Fukuoka? En estos años hemos visto algunos brillantes proyectos en las aulas que han buscado esta simplicidad y complejidad simultánea. Un tejido colectivo que construye un tapiz de dimensiones semejantes pero variables, precedido de un espacio en común. Se podría hacer un curso de proyectos solamente en torno a cada una de estas ideas de arquitectura. Queda pendiente. 

Madurez increíble la demostrada también por Javier al responder que los arquitectos se dedican a  pensar en el terreno, los materiales y la forma…con esta claridad bien merecería ser profesor en cualquiera de los cursos de esta carrera, si no disimulara la increíble creatividad de un niño que cuando dibuja la forma de la arquitectura, se parece más a un árbol que a cualquier edificio que podamos conocer.  

Terminados nuestra necesaria selección de la primera pregunta con Valentina, porque si bien expresa primero lo que le parece el enunciado más correcto, “hacer planos de edificios y monumentos” (posiblemente los que ocupan la pared del arquitecto…un Chillida o tal vez un Serra…), termina dibujando un corazón en el papel que ocupa el arquitecto, expresando lo que precisamente ha sido el centro y objetivo de este ejercicio: nuestra profesión es la encargada de “hacer los deseos de la gente” y ese verbo “hacer”, es mucho más que construir, diseñar o dibujar. Es una especie de mandato, una única misión sin connotaciones ninguna.  

Con esta idea de “lo que la arquitectura o nuestra profesión es”, pasamos a la segunda y reveladora cuestión que les fue planteada: 

2. 

“¿A qué pensáis que deben dedicarse los Arquitectos del futuro?” 

Ignacio nos expresó una demanda muy clara: “los arquitectos del futuro debemos hacer bien los parques para que los niños puedan jugar”. Hertberguer en una conferencia impartida en el 2005 (Mendoza 2015), demandaba con gravedad y sin ningún tipo de márgenes que “estamos haciendo criminalidad con los niños en la arquitectura de nuestras ciudades” porque la ciudad ha dejado de ser un lugar en el que aprender, en el que educarse… Ignacio nos hace una demanda dentro de este mandato previo: tal vez, ya ni los parques son diseñados para los niños. Estas palabras nos deben hacer pensar, las de Hertberguer y las de Ignacio.  

Ah…y una casa de video-consolas…para que no se nos olvide… 

Le agradecemos mucho a Paco que no pusiera límites a su imaginación. Y seguro que la profesión estará bastante ocupada con la creatividad y la tarea de la invención, porque él nos demandaba “máquinas que echaran pizza y pan que vuele”. También que pudiéramos o podamos ayudar a la gente “a convertirse en superhéroes”…maravillosa definición de la “libertad que debe inaugurar nuestra disciplina” con cada acto creativo. Cada ocasión de pensar la realidad debería ampliar los límites de libertad de la gente. Y termina con algo que ya ha aparecido y aquí se convierte en mandato: “todos debemos vivir en una mansión”. Sobre esto no podemos añadir ni una sola palabra. 

Cristina nos solicita y además nos dibuja un nuevo modelo de movilidad más allá del coche eléctrico, autónomo o de la ciudad sin coches: “círculos voladores que nos lleven al colegio”. ¿No limitamos los adultos demasiado a priori las posibilidades del futuro? 

O Gabriel, que haciendo una comparativa entre el 2010 y el 2050, nos demanda casas más altas y mansiones, en el aire, voladoras y con placas solares. De nuevo un ingenioso concepto de movilidad, no son los coches los que se mueve: ¡son las casas y vuelan! 

Marta nos encomienda una importante tarea para el futuro: los arquitectos debemos “limpiar las playas” y construir una máquina del tiempo.  

No sabríamos escoger cuál de ellas es más importante…  

Demanda muy parecida a la de María, una profesión dedicada a “deshacer”, “a quitar edificios de los campos y las playas”…la llamada des-urbanización con la que ya se está trabajando en algunos proyectos urbanísticos. 

Arnau, aunque no dibujó, parece estar radicalmente a favor de María y la des-urbanización y sentenció, de manera muy clara, lo que otros compañeros ya habían demandado: “la naturaleza está mal, entre otros motivos, por la construcción excesiva y creo que los arquitectos deberían contribuir a no hacer tantas edificaciones”. 

O Lola, que centra la profesión en poner “más plantas en la ciudad” y con ellos no nos queda claro si se refiere a la arquitectura densa, a la gran misiva de una de los mejores ecólogos de nuestro país, Salvador Rueda, cuando dice “que la clave de la sostenibilidad es que la ciudad sea cada vez más ciudad y el campo cada vez más campo”…o a plantar más vegetación, como aparece tímidamente en la derecha del dibujo. Ambas cuestiones son de vital importancia. 

Y sobre todo, una profesión de “limpiadores” de casas y de calles…”hacer máquinas para limpiar calles y casas”…¿se referirá a los mismos edificios?¿podrían ser los edificios donde vivimos estos nuevos artefactos de limpieza y purificación de la ciudad y de la atmósfera? Estas ideas nos dan mucho que pensar y nos abre un gran camino. 

 Estos niños son también conscientes de un futuro, a la vez compensatorio y digital: Alfonso…”habrá que arreglar los paisajes, los campos y los monumentos…y hacer cosas de internet”. Como Marcos, que nos encarga la misión de permitir y conseguir “que los campos crezcan”. 

Todos podrían dar clase de sostenibilidad: Valentina demanda “aprovechar todo” y no dañar el paisaje…aunque sobre la altura de los edificios hay discordancia, tanto Valentina, como Marcos, proponen no crecer.  

También hablan de educación…¿no podríamos tomar unas pastillas para estudiar?…tal vez el presente nos esté enseñando mucho sobre el futuro de la educación, cuando los espacios docentes están recobrando el papel de la socialización… 

Casas que se construyen sobre rocas o árboles abandonados, y  que como Javi, no dañen el medioambiente.   

Carmen de nuevo nos habla sobre el importante papel social del arquitecto del futuro que debe “ayudar y comprender lo que quiere y lo que desea la gente” 

Como Elena, que, sin reparos, hace una demanda que muchos ideólogos llevan mucho tiempo formulando: que nuestra misión en el futuro sea “hacer casas gratis para todo el mundo”. Es increíblemente sencilla esta demanda e increíblemente, todavía, revolucionaria… 

Hay también hay niños increíblemente ordenados, como Migue, que nos demandaba “hacer los pisos de igual altura y ancho, para hacer la ciudad más geométrica, cuestión que sería de agradecer en muchas periferias de la ciudad y por muchos ayuntamientos en cualquier casco urbano.  

 Jose Antonio no perdió el tiempo…de nuevo nos solicita ”hacer una mansión para todo el mundo…más parques acuáticos y más espacios protegidos…y máquinas que no contaminen”. Con todo ello hizo el barquito de papel con la que hemos encabezado el texto 

 Quisiéramos terminar, como siempre lo hacemos, con el proyecto de Khadija.  Su solicitud es un mandato y tanto el dibujo como la expresión escrita, llevan varios años abriendo para nosotros un mundo proyectual que aún no se ha cerrado y materializado: los arquitectos “deberéis construir en un campo, una casa para expresar lo que sienta aquella persona que entre”.  

¿Qué significa esto? Para Rafa y para mí este proyecto siempre ha sido la expresión de una aporía por realizar. Cualquier traducción del texto o del dibujo perdería intensidad…durante estos años hemos hablando una y otra vez de este proyecto. 

 ¿Se refiere la autora a una casa atmosférica? ¿os imagináis una casa que “sienta con la persona que en ella entra? El dibujo que bien podría ser del estudio de SAANA, deja entender un zaguán, Rafa y yo pensábamos en un posible umbral en el que la casa podría escanear tu aura y detectar cómo te encuentras…pera decidir si sintonizar y dejarte seguir expresando y sintiendo esa emoción, o generar por el contrario una atmósfera que fuera capaz de compensar emociones y serenar el ambiente. Nos recuerda a las mejores arquitecturas de P.Rahm que aún no está hechas. Es la mejor versión de “arquitectura inteligente” o de “casa domótica” que nunca hemos visto. También es una idea para pedir prestada. Una y otra vez la hemos contado en clase… cualquier estudiante de los que ha pasado por clase la podría un día construir. A nosotros nos habría encantado hacerlo. 

Ta vez algún día, Khadija, Gabriel, Jose Antonio, Valentina o María…encuentren y disfruten, una casa que sienta, una casa móvil, una hogar en una roca, una mansión, casas gratis para todos y nuevos paisajes regenerados por esos arquitectos del futuro, que tal vez asistieron un día a una de las clases en las que se contaron estas ideas…y tal vez no sepan que ellos un día, conjuraron un futuro, que un día se hizo realidad. 

Y a partir de aquí no podemos ni debemos añadir más. Sólo agradecer a estos genios su generosidad, Al colegio CEIP-España, esa oportunidad que tantas veces nos brindó y a Rafael Casado por haber compartido tantos momentos y haber saboreado juntos estos proyectos una y otra vez. Hoy, de nuevo, otra vez. 

BIBLIOGRAFÍA: 

Chinchilla Izaskun (2020).  La ciudad de los cuidados. Editorial: ASOCIACION LOS LIBROS DE LA CATARATA. 

Fernández-Valderrama (2018) “Espacios de Especies. El proyecto de la ciudad y el territorio a partir de lo minúsculo y otras estrategias menores.” En IdPA04 Editoral. Recolectores Urbanos. Ver en: http://ingentes.es/publicaciones/coleccion-de-investigaciones-departamento-de-proyectos-arquitectonicos-2018-2/ 

Folch, Ramón (1999). Diccionario de Socioecología. Editorial: PLANETA 

Martín-Mariscal (2010) “La creatividad. Habilidad extracurricular emergente en las nuevas metodologías docentes en arquitectura”, Ver en: http://ingentes.es/docencia/taller-de-activacion-de-creatividad/  

Mendoza Muro (2015) “Obsolescence y renovation, 20th century housing in the new millenium” Ver en: http://ingentes.es/congresos/congreso-obsolescence-y-renovation-20th-century-housing-in-the-new-millenium/ 

Montéis Xavier (2001).  Casa Colllage. Editorial GUSTAVO GILI 

Rubio,  Alfredo (2015). “La ciudad de los cuidados” Conferencia inédita (Málaga 2014 y Sevilla 2015). Ver en: http://ingentes.es/docencia/jornada-de-cierre-de-la-asignatura-arquitectura-y-sostenibilidad/ 

NOTA: 

Los estudiantes del CEIP-ESPAÑA que participaron son: 

Marta Arenas, Jose Antonio Bayona, Khadija Boukhalma, María Ceballos, Cristina Coca, Cristina Cuesta, Marco Doblas, Alfonso Durán, Paco Durán, Gabriel Frutos, Elena Garzón, Carmen González, Cristina Gutiérrez, Carmen Jiménez, Bosco Jiménez, Ignacio Martín, Álvaro Pardal, Arnau Rubio, Valentina Rubio, Javier Santiago, Miguel Ángel Tello y Lola Trillo.