3º Post de la Ciudad Viva, publicado el Viernes, 9 de Abril de 2010.
La semana pasada se falló el concurso de ““Ciudad Sostenible: la rehabilitación como herramienta” del congreso SB10mad (Conferencia Regional de los Países Mediterráneos, Sustainable Building 2010 Madrid, “EDIFICACIÓN SOSTENIBLE. REVITALIZACIÓN Y REHABILITACIÓN DE BARRIOS”). En él han resultado ganadoras dos propuestas: Estudia la Bachillera y Bellvitge -64% que esperamos conocer pronto. Aprovechamos este post para comentar, tanto la propuesta hemos presentado a concurso junto a alumnos de la asignatura de Fundamentos de habitar de la ETSAS (4ºcurso), como el propio curso de Fundamentos en el que hemos prestado una especial atención a la relación Arquitectura-salud, como tema de investigación central del mismo. El silencio en los anteriores post al respecto era obligado dado el necesario anonimato del concurso. Empecemos por orden: del curso al concurso.
En el curso de Fundamentos de Habitar del departamento de Proyectos arquitectónicos de la ETSAS hemos dedicado este año una especial atención a la clave de la salud como uno de los fundamentos de la construcción de la habitación del hombre[1]. En primer lugar hemos incorporado un ejercicio en que los alumnos debían explicitar, en relación a la nueva definición de salud (un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no simplemente la ausencia de enfermedad[2]), un espacio, conocido por ellos, en el que se pudiera tener un determinado “bienestar físico, mental o social” y inventariar o dibujar las claves que hacen posible este determinado estado de bienestar. Un ejercicio increíblemente inhabitual en nuestras aulas y que, paradójicamente, debería ser uno de nuestros aprendizajes básicos.
El segundo ejercicio se ha denominado “batimetrías de la salud”. Con este nombre hemos realizado fichas donde se ha inventariado qué tipo de información o qué parámetros son los que subyacen en determinadas arquitecturas que podríamos definir como saludables según el nuevo concepto adquirido. La evolución natural de este ejercicio sería precisamente la serie titulada “terapias urbanas o domésticas”, de la que en estos post queremos dar cuenta como un posible instrumental de una nueva arquitectura.
Con las claves aprendidas en el ejercicio hemos empezado a construir unas fichas temáticas y con ellas, inventarios de arquitecturas o bibliografías específicas de los que enunciamos algunos ejemplos:
– Espacio gestionados: terapias de choque, que utilizamos diariamente, como por ejemplo el pachinko japonés, que se utilizó como medida rehabilitadota en Japón tras la pérdida de la guerra mundial y sus resultados), espacios narcotizantes y necesarios para la salud en un determinado momento;
– Nuevos espacios del confort donde el concepto de salud ya no es higienista sino que admite “lo sucio” como parámetro de bienestar. Nuestra cultura ecológica admite una cierta fealdad como garantía de salud de determinados ecosistemas. Igual que sabemos que la fruta ecológica es necesariamente más fea que la tratada químicamente, y además dura menos, en el espacio, empiezan a aparecer otras claves para su definición[3]. Puede ser más sano admitir con cierta naturalidad a las bacterias (que estarán de todos modos) que un espacio tratado asépticamente en exceso y por lo tanto tóxico aunque aparentemente más limpio.
-Play spaces, el juego como terapia doméstica y urbana, activadores del espacio público y privado: la fiesta como terapia urbana. De esto hablaremos posiblemente en un futuro post
-Estancias preservadoras, estudios a partir de la vivienda mínima y sus consecuencias contemporáneas. Nuevos modelos, nuevos indicadores y patrones.[4]
-Acupunturas domésticas, un estudio global de la casa como flujos energéticos: instalaciones, radioestesias, circulaciones y otros flujos activados por el proyecto.
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El cuarto ejercicio ha intentado poner en marcha el instrumental acumulado, aplicando esta investigación al concurso de barriadas que el congreso SB10mad promueve. Para ello se eligió el Barrio del Tardón en Triana, Sevilla. Las razones son claras: aunque construido en los 50, y como consecuencia presenta graves patologías que debían abordarse, el Tardón es un barrio de una gran estabilidad social. Los problemas se deben sobre todo a un envejecimiento de la población con un soporte que no está preparado para esto. De alguna manera rehabilitar también tiene que tener que ver con estabilizar determinados factores positivos de cara a establecer acciones que puedan resultar ejemplificantes en otras situaciones.
Los proyectos han intentado responder de una manera integral al concepto de salud, incorporando en el proyecto la capa de lo social, incorporando reformas no sólo en los espacios comunes, sino precisamente en los espacios domésticos que pueden entrar a formar parte de esta negociación (generando un banco del espacio), teniendo en cuenta las patologías físicas encontrabas, las nuevas necesidades energéticas (ya sea del ciclo del agua como de las diferentes fuentes de captación energética), las condiciones medioambientales necesarias (cantidad de coches, circulación de los mismos, peatonalización de zonas, incorporación de filtros verdes) y todas aquellas cuestiones que puedan contribuir a una mayor sensación de calidad de vida y por tanto de salud urbana. No creemos que en ninguno de los proyectos, ni siquiera el presentado “Reinventando la salud social”[5], responda a todas estas respuestas que sólo se pueden visualizar en una visión en conjunto del curso. Lo cierto es que cualquier acción sobre un barrio, creemos que debería poner en marcha talleres de trabajos con estudiantes o profesionales de diferentes ámbitos para ser capaces de construir una solución final compleja, diversa, integrada y realmente creativa.
[1] En el curso han participado: Alfredo Rubio Díaz, Felix de la Iglesia Salgado, Maribel Mariscal Crespo (profesores invitados), Amanda Martín Mariscal, Pablo Millán Millán, Miguel Rojas, Salas Mendoza Muro, Sergio Rodríguez, Juan José Merino Carrillo (profesionales invitados) y Luz Fdez.Valderrama Aparicio (profesora encargado del curso).
[2] Mariscal Crespo, Maribel “Salud, bienestar y calidad de vida, La Salud en el siglo XXI. UNA PERSPECTIVA enfermera en el contexto sanitario actual.” Mariscal MI. (2006). Autocuidados y Salud en mujeres afectadas de cáncer de mama. Tesis doctoral. ProQuest Dissertations & Thesis. 978-0-549-37429-9
[3] Izaskun Chinchilla, “Exclusión de agentes patógenos: esto no tiene aspiraciones higienistas”, Artículo paronámico en Jornada II: ciclo de sostenibilidad y tecnología en la ciudad. Publicación de Foro Civitas Nova 2006. Edición FundaciónForo Civitas. Castilla la Mancha 2006.
[4] Rubio Díaz, Alfredo. “Reformismo, vivienda y ciudad”, en Las Casas Baratas de Málaga, 1.911-1.932. En proceso de edición y Rubio Díaz, Alfredo .”El proyecto de ensanche y barrio obrero de Huelin, 1868-1870” en Revista de estudios regionales, Nº. 41, 1995, pags. 331-344
[5] El proyecto presentado, hacía compatible una actuación social (por medio de la generación de un banco del espacio en el que los espacios no utilizados en cada vivienda pasaban a formar parte de un nuevo programa compartido) con la actuación física, centrada en este caso en la rehabilitación de las fachadas, sobre todo de los balcones, generando un prototipo que resolviera determinados problemas detectados, además de incorporar la construcción de este mismo prototipo al mismo banco del espacio donde se podrían fabricar las piezas desde una cooperativa social.