Oct 012012
 

El pasado mes de junio uno de nuestros compañeros, José Antonio Duarte Sastre, presentaba su trabajo de investigación titulado Entornos saludables desde la actividad física urbana, tutelado por Luz Fernández-Valderrama, como punto final del Master de Estudios Urbanos en Regiones Mediterráneas dirigido por Enrique López Lara. El trabajo fue calificado con sobresaliente 9.

En este trabajo ha vinculado, siempre desde una visión que relaciona la arquitectura  y los estacios y entornos saludables, conceptos como ciudad, urbanismo y actividad física.

La problemática de las ciudades actuales está originando entornos poco saludables debido a la escasez de espacios y posibilidades para que las personas puedan realizar actividad física. El fomento de un estilo de vida sedentario hace que enfermedades como la obesidad se incrementen entre los ciudadanos. Ante esto, aparece una nueva forma de entender la ciudad que pretende la creación de entornos saludables, reflejándose esta necesidad en las nuevas leyes de salud pública. El fomento de la actividad física se vuelve indispensable para garantizar unos hábitos activos en los ciudadanos siendo la movilidad no motorizada uno de los recursos para impulsar su práctica en la rutina diaria.

Este trabajo recopila las premisas teóricas, prácticas y legislativas que sirven para demostrar la necesidad de intervenir en la planificación y ordenación de las ciudades desde el punto de vista de la actividad física, con la intención de crear entornos saludables.

Aunque la revisión bibliográfica llevada a cabo se centra principalmente en acciones derivadas de la implantación de espacios peatonales y carriles bici, encontramos en un primer capítulo denominado Estado actual sobre urbanismo, salud y actividad física, las bases para incidir en la ciudad y su población desde los estudios y postulados de diferentes autores y organizaciones relacionadas con el tema en cuestión.

En un segundo punto, Orientaciones legislativas hacia un entorno más saludable, se evidencia la intención legislativa derivada de las orientaciones de organismos superiores en materia de salud pública que marcan las líneas estratégicas y políticas a seguir por las administraciones públicas de cara a garantizar la calidad de vida y el bienestar de los ciudadanos.

El capítulo tercero, Recopilación de indicadores para la evaluación del desarrollo urbano saludable desde la perspectiva de la actividad física, complementa al anterior de manera que recopila una serie de indicadores urbanos de los principales organismos y agencias evaluadoras que no recogen estos conceptos, mientras que las entidades más orientadas a la salud individual sí que lo estiman necesario.

Por último, el capítulo cuarto, Investigaciones actuales en materia saludable y sostenible: calidad de vida desde la actividad física urbana, aborda el estado actual de las entidades andaluzas que investigan sobre la calidad de vida en un primer apartado y, en segundo lugar, algunas de las referencias investigadoras más relevantes en materia de urbanismo, salud y actividad física dentro del panorama internacional. Esto nos conduce a las nuevas perspectivas  que se presentan en esta línea de estudio.